La crisis del ladrillo

La crisis del ladrillo hace referencia a la crisis inmobiliaria española iniciada en 2008 que, a su vez, es conocida por el conjunto de indicadores económicos que evidenciarían el deterioro de expectativas inmobiliarias y de la industria de la construcción española en el contexto de una crisis económica mundial.

Por lo tanto, el mercado inmobiliario español ha sufrido un cambio radical desde el estallido de la crisis a finales de 2007.

Una de las cuestiones fundamentales que se nos viene a la mente es: ¿Cómo llegó la crisis?

Pues bien, la crisis económica en EEUU provocó un aumento del tipo de interés, lo que permitió al sector inmobiliario crecer gracias a unas perspectivas de que el precio de la vivienda no iba a bajar. La caída de la inmobiliaria MartinsaFedesa produjo un efecto dominó en el sector.

Nos planteamos otra cuestión: ¿Qué son y por qué estallan las burbujas inmobiliarias?

Las burbujas son un fenómeno que se produce en los mercados. Consisten en un aumento progresivo y exagerado del precio de un bien, muy por encima de su valor de equilibrio. Este aumento perdura durante un período de tiempo, hasta que se empiezan a producir fuertes fluctuaciones en el precio y finalmente una caída, que se conoce como el estallido de la burbuja. Este último puede acarrear crisis económicas, tal y como estamos estudiando en este caso.

Durante la crisis del ladrillo, los precios cayeron hasta un 40%-50% en algunas zonas, siendo un gran impacto para la economía española. El sector de la construcción arrastró a otros sectores, lo que conllevó a un aumento del paro, caída del consumo interno y una fuerte bajada de la confianza de los consumidores.

El paro, mencionado anteriormente, subió al 18,8% en 2009 (más información aquí), su mayor nivel en 12 años.

Todo ello, afectó en gran parte a los ciudadanos, ya que muchos de ellos no pudieron seguir pagando sus hipotecas, provocando un aumento de las ejecuciones hipotecarias y los desahucios.

Se dice que esta crisis era impredecible, pero probablemente se trate de la crisis más prevista de la historia. En el año 2003, ya había un informe del banco de España que alertaba de los peligros de la burbuja inmobiliaria, además de muchos economistas (Marc Vidal, Montalvo…), que llevaban años alertando de lo que iba a pasar.

Así mismo, los indicadores macroeconómicos, sobre todo el déficit, alertaban que nuestro país estaba importando grandes cantidades de dinero que en algún momento había que devolver.

Con lo cual, había signos evidentes de burbuja.